“El
papel del maestro en materia de educación ambiental debe ser, fundamentalmente,
ayudar al niño y apoyar a su comunidad en la comprensión de la problemática
ambiental; esto dentro de un marco de referencia centrado en la generación de
actitudes de valoración para el manejo adecuado del medio”.
Se
plantea la lúdica para contribuir con la solución de la problemática planteada
y crear conciencia sobre el manejo adecuado de los residuos sólidos en el
cuidado y preservación del entorno, es decir, se deben formar para satisfacer
las necesidades de las generaciones presentes, asegurando el bienestar de las
generaciones futuras, en el marco del mejoramiento de la calidad de vida.
Las
actitudes demostradas por los estudiantes, tanto en la escuela como fuera de
ella, evidencian la falta de conciencia en el manejo de residuos sólidos,
ignorando los problemas ambientales que se generan, los cuales se pueden
convertir en focos de contaminación, causando enfermedades. Debido a la falta
de conciencia en los estudiantes desde su familia en el manejo de las basuras
encontramos durante la jornada escolar ambientes excesivamente contaminados
(paredes y pupitres rayados, mala utilización de los servicios sanitarios y
residuos en el piso, además malos olores), sumando a esto que los vendedores
ambulantes en la entrada de la Institución son generadores de residuos sólidos.
El
desarrollo de actividades lúdicas promueve el cuidado del medio ambiente a
través de estrategias que motiven y conlleven a mejorar la convivencia en la
comunidad, pues éstas propician la valoración del entorno, la participación de
sus actores, analizando las problemáticas y planteando posibles soluciones para
ir ampliando sus horizontes a nivel local, regional y nacional, y convertirse
así en ciudadanos capaces de liderar movimientos y acciones que propendan por
el bien común, que se desalojen de su individualidad e intereses personales y
contribuyan con un mundo donde todos podamos disfrutar de los maravillosos
recursos que nos ofrece la naturaleza.
El
aula se convierte en el espacio para el aprendizaje que lleve a los estudiantes
a protagonizar sus propios procesos desde sí mismos para los otros y desde
todos para participar de espacios sanos y agradables. Tener en cuenta el
desarrollo de estrategias lúdicas para asumir la educación ambiental implica
mirar la pedagogía como conjunto de saberes de los que se ocupa la educación
como fenómeno típicamente social y específicamente humano. Es por tanto una
ciencia de carácter psicosocial que tiene por objeto el estudio de la educación
con el fin de conocerlo y perfeccionarlo.[1]
[1] Recuperado de:
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/ADfumonAA15,+Gestor_a+de+la+revista,+Articulo+4_PANORAMA+8.pdf
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